El rol del control prostático a partir de los 50 años es fundamental

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Cada 29 de noviembre el mundo se viste de azul para concientizar sobre el Cáncer de Próstata. En Argentina, se trata del tumor más frecuente en hombres y la tercera causa de mortalidad por cáncer. El Dr. Jhan Carlos Santodomingo, urólogo de DIM Centros de Salud explica cuáles son los principales factores de riesgo y cómo minimizarlos.

 

Además, enfatiza en adoptar hábitos alimenticios y ejercicio físico para prevenirlo y, especialmente, destaca la fundamental importancia de la edad recomendada para iniciar chequeos y exámenes específicos. Además, lo nuevo en diagnóstico y tratamiento.

 

Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, la probabilidad de padecer cáncer de próstata aumenta rápidamente después de los 50 años. De hecho, alrededor de 6 de cada 10 casos de cáncer de próstata se detectan en hombres mayores de 65 años. En nuestro país, la incidencia estimada es de 11.000 nuevos casos al año, lo que equivale a 44 casos por cada 100.000 varones. De hecho, en 2024 la tasa de mortalidad por este cáncer es de 8.6 personas por cada 100.000 habitantes.

 

El cáncer de próstata es un tumor que tarda en desarrollarse entre 15 y 20 años y no presenta síntomas específicos. Por eso es tan importante comenzar con los exámenes y estudios a partir de los 50 años para detectar cualquier posible anomalía.

 

FACTORES DE RIESGO Y CÓMO MINIMIZARLOS

 

Los principales factores que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata incluyen:

 

→    Edad: El riesgo incrementa notablemente después de los 50 años.

→    Antecedentes familiares: Tener un padre o hermano con cáncer de próstata duplica el riesgo.

→    Grupo étnico: Los hombres de ascendencia afrodescendiente presentan una mayor incidencia y mortalidad por esta enfermedad.

→    Dieta y estilo de vida: Una alimentación alta en grasas y productos lácteos, así como la obesidad, pueden aumentar el riesgo.

 

PARA MINIMIZAR ESTOS RIESGOS

 

→    Mantener una dieta equilibrada: Reducir el consumo de grasas saturadas y aumentar la ingesta de frutas, verduras y granos integrales.

→    Ejercicio regular: La actividad física ayuda a mantener un peso saludable y puede reducir el riesgo de cáncer de próstata.

→    Control del peso: Evitar la obesidad mediante una alimentación saludable y ejercicio.

→    Evitar el tabaquismo: Aunque la relación no es directa, fumar puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata avanzado.

 

HÁBITOS ALIMENTICIOS Y EJERCICIO FÍSICO EN LA PREVENCIÓN

 

“Una dieta rica en frutas, verduras y baja en grasas saturadas puede contribuir a reducir el riesgo de cáncer de próstata. Alimentos como el tomate, que contiene licopeno, y las verduras de hoja verde, ricas en vitamina K, han mostrado efectos beneficiosos”, recomienda el doctor Santodomingo. Y agrega: “el ejercicio regular no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también puede disminuir el riesgo de desarrollar formas agresivas de la enfermedad”.

 

EDAD RECOMENDADA PARA CHEQUEOS PREVENTIVOS Y EXÁMENES ESPECÍFICOS

 

“Se recomienda que los hombres comiencen a realizar chequeos preventivos a partir de los 50 años. Sin embargo, aquellos con antecedentes familiares de cáncer de próstata o pertenecientes a grupos de mayor riesgo deberían considerar iniciar las evaluaciones a los 45 años”, indica el profesional. Los exámenes específicos incluyen:

 

◊    Antígeno Prostático Específico (PSA): Análisis de sangre que mide los niveles de PSA, una proteína producida por la próstata.

◊    Tacto rectal: Examen físico donde el médico palpa la próstata para detectar anomalías.

 

SEÑALES TEMPRANAS PARA BUSCAR ATENCIÓN MÉDICA

 

El cáncer de próstata en etapas iniciales suele ser asintomático. Sin embargo, es importante consultar al médico si se presentan:

 

◊    Dificultad para orinar.

◊    Necesidad frecuente de orinar, especialmente durante la noche.

◊    Flujo urinario débil o interrumpido.

◊    Dolor o ardor al orinar.

◊    Presencia de sangre en la orina o el semen.

◊    Dolor en la parte baja de la espalda, caderas o muslos.

 

AVANCES RECIENTES EN DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

 

Los avances en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata han mejorado significativamente las opciones terapéuticas y los resultados para los pacientes. Entre ellos destacan:

 

»    Cirugía robótica: Ofrece mayor precisión en la extirpación del tumor, reduce efectos secundarios como la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil.

»    Terapias focales: Permiten tratar áreas específicas de la próstata afectadas por el cáncer, minimizando el daño al tejido sano circundante.

»    Radiofármacos de nueva generación: Estos tratamientos dirigen radiación directamente a las células cancerosas, aumentan la eficacia y reducen los efectos secundarios.

»    Investigaciones sobre vitamina K: Estudios recientes sugieren que la vitamina K, presente en verduras de hoja verde, puede ralentizar la progresión del cáncer de próstata.

 

“Estos avances, junto con una mayor concientización y detección temprana, están mejorando las perspectivas para los hombres con cáncer de próstata”, finaliza el especialista.