Desde siempre, la vida de jubilados ha sido una fuente inagotable de humor y sabiduría para dramaturgos. Desde historias de amor tardío hasta travesuras inesperadas, estas comedias enseñan que la edad no es una barrera para disfrutar la vida al máximo.
Atento a ello, el joven dramaturgo y productor teatral Juan Manuel Acuña Martínez escribió “Delia y Ernesto, un amor quejoso”, una obra que está representándose los domingos, a las 19 horas, en Salas Cortázar, del Complejo Paseo La Plaza.

Se trata de una divertidísima comedia costumbrista dirigida por el talentoso Marcelo Silguero, que retrata la vida de un singular matrimonio entrado en años.
A lo largo de 60 minutos, entre discusiones, ironías y ternura “Delia y Ernesto, un amor quejoso” muestra con humor sano las contradicciones de la convivencia entre dos seres queribles.

Ella, Delia, encarnada por la rubia Irma Ferrazzi; él, Ernesto, interpretado magistralmente por el multifacético Juan Lucero. Completan la historia, Rosina, una vecina ultra chusma o entrometida, caracterizada por la actriz Mariela Rodera.
“Delia y Ernesto, un amor quejoso” es una obra recomendable para matrimonios, parejas, divorciadas y personas con doble vida que quieran disfrutar una salida descontracturada.

Para saber más, consultar el Instagram: @deliayernesto
Las entradas se adquieren por plateanet.com


































