El presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA), José Luis Ammaturo, ratificó hoy la voluntad de diálogo del sector empresario en las negociaciones paritarias y manifestó preocupación ante la inflexibilidad gremial.
“La premisa siempre fue mantener el poder adquisitivo de los salarios acompañando la inflación, por eso propusimos una metodología de ajuste para evitar el desgaste continuo de la discusión por pérdida de valor de la moneda”, dijo Ammaturo.
Las cámaras empresarias metalúrgicas y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) iniciaron hace semanas una nueva ronda de reuniones paritarias, que aún no arribó a un acuerdo, pero cuya instancia de negociación está vigente.
“Nuestro objetivo siempre fue mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores sin perjudicar la continuidad del sector productivo, pero la UOM hizo un pedido desmesurado sobre la base de la inflación medida y se mostró combativo y sin miras a una negociación, rechazando la mesa de negociación en el ámbito ministerial”, explicó el presidente de CAMIMA.
En el mismo sentido, advirtió que “otorgar un 43% en julio por solo un trimestre y en un solo tramo destruiría económica y financieramente a las pymes” y consideró que “el bono es una imposición que nada tiene que ver con una recuperación salarial”.
“Lamento profundamente el daño que posiciones intransigentes hacen a la economía y a los ingresos de los trabajadores, posiciones que tiene que ver más con la situación política del país que con cuestiones gremiales vinculadas a mejorar el ingreso salarial de los trabajadores”, finalizó Ammaturo.