El cáncer de cuello uterino representa una de las principales amenazas para la salud femenina a nivel local y global3. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad ocupa el tercer puesto entre los cánceres más comunes en mujeres en la Argentina, con más de 4.600 diagnósticos cada año y cerca de 2.500 muertes asociadas2. Según el informe “Reducir la brecha de equidad”, elaborado por Economist Impact con el respaldo de MSD, la tasa de prevalencia de este tipo de cáncer es 463,5, muy por encima del promedio de América Latina, que es de 1484.
Del estudio también se desprende que las desigualdades en la atención médica afectan de manera desproporcionada a las mujeres de estatus socioeconómico bajo, así como a diferentes grupos étnicos y aquellas que viven en áreas vulnerables del país4. En ese contexto, la prevención y la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) y la detección a tiempo5 se erigen como una respuesta efectiva que puede salvar vidas, ya que es el factor de riesgo más relevante en el desarrollo del cáncer de cuello uterino.
Desde la perspectiva de la OMS y las sociedades médicas, las acciones deben dirigirse a través de la inmunización, las pruebas de VPH y el acceso oportuno al tratamiento adecuado3. En ese sentido, los objetivos son vacunar al 90% de las niñas antes de los 15 años, testear al 70% de las mujeres entre 35 y 45 años y brindar tratamiento oportuno al 90% de las personas con lesiones1. Este enfoque, que integra la prevención primaria y la detección precoz, permitirá disminuir la carga del cáncer de cuello uterino a partir de un cambio de hábito social y sanitario.
La OMS estima que el 99% de estos casos están ligados a la presencia de este virus6, que se transmite por contacto sexual y que es tan común que se calcula que el 80% de las personas lo contraerá en algún momento de sus vidas7. “Concientizar sobre el VPH tanto en mujeres como en hombres es clave para la prevención de diversos tipos de cáncer, especialmente el de cuello uterino. Es fundamental que toda la comunidad cuente con recursos educativos para priorizar la salud y romper con los mitos”, explica Gabriela Bugarín (MN 71988), directora médica de Oncología de MSD Argentina.
La inmunización es una de las principales herramientas para disminuir el impacto del cáncer cervicouterino8. Diversos estudios respaldan la eficacia de esta medida para reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad en etapas posteriores de la vida8. En la última década se han registrado avances a partir de la inclusión de la vacunación en el calendario nacional argentino y del trabajo interdisciplinario sostenido9. En este sentido, profesionales de la salud y equipos educativos cumplen un rol central al brindar información clara, despejar dudas, y promover la vacunación.
Por otro lado, los chequeos ginecológicos periódicos de rutina -como el Papanicolaou y el test de VPH- permiten un diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno de las lesiones, ya que otorgan una ventaja significativa en la posibilidad de revertir o frenar una lesión a tiempo5.
Entre las principales recomendaciones para prevenir el cáncer de cuello uterino se destacan completar el esquema de vacunación contra el VPH tanto en niñas como en varones, realizar los exámenes ginecológicos y pruebas de detección según edad y antecedentes personales, y consultar a un especialista ante cualquier cambio o síntoma inusual10. Además, los profesionales destacan la importancia de promover el autocuidado, el acceso a información confiable y el diálogo abierto en el entorno familiar y social. “La educación es clave para generar conciencia. Brindar información clara y basada en evidencia nos permite construir una narrativa positiva sobre la vacunación contra el VPH, los chequeos médicos regulares y los beneficios de la detección temprana”, subrayó Bugarín.
Tal como lo explica el informe de Economist Impact, las mujeres con menores ingresos tienen menos posibilidades de acceder a controles de rutina y muchas llegan al diagnóstico en etapas avanzadas, cuando las opciones terapéuticas se reducen. Esta inequidad convierte al cáncer en un desafío tanto sanitario como social y por lo tanto, merece la atención de todos los sectores.
En el marco del Día de Acción para la Eliminación del Cáncer de Cuello Uterino y del compromiso sostenido con la equidad en salud por parte de MSD, la problemática fue analizada en el encuentro organizado en alianza con Voces Vitales titulado “Del Diálogo A La Acción: Desafíos del Cáncer Femenino en Argentina”. Se trata de la segunda edición de un ciclo de encuentros que pone el foco en los cánceres de la mujer y en las desigualdades que atraviesan a poblaciones vulnerables en Argentina, en la que los especialistas manifestaron su preocupación frente al hecho de que, en Argentina, el acceso a la detección y al tratamiento del cáncer varía según el nivel socioeconómico, la cobertura médica y la zona geográfica. Sin embargo, afirmaron, es posible tomar medidas efectivas, tanto las personas como los gobiernos, para aplacar esta situación.
REFERENCIAS
1 https://www.who.int/initiatives/cervical-cancer-elimination-initiative/cervical-cancer-forum
2 https://gco.iarc.who.int/media/globocan/factsheets/populations/32-argentina-fact-sheet.pdf
3 https://www.paho.org/es/temas/cancer-cervicouterino
4 Informe “Reducir la brecha de equidad”, elaborado por Economist Impact, https://impact.economist.com/health/bridging-the-equity-gap-womens-cancer-care/argentina
6 https://www.who.int/health-topics/cervical-cancer#tab=tab_1
7 https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC6745688/
8 https://www.argentina.gob.ar/salud/vacunas/vph
9 https://www.paho.org/en/news/28-5-2013-preventing-cervical-cancer-argentina-0
10 https://www.cancer.gov/espanol/tipos/cuello-uterino/causas-factores-riesgos-prevencion

































