Encuesta revela que 9 de cada 10 adultos en América Latina saben qué es el VPH

La encuesta tuvo como objetivo evaluar el nivel de conocimiento entre los adultos sobre el Virus del Papiloma Humano (VPH), las enfermedades relacionadas y la predisposición para tomar acciones preventivas.

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El 91% de los adultos consultados en nueve países de América Latina declaró conocer el Virus del Papiloma Humano (VPH), según una encuesta realizada en 2024 por la empresa SightX a pedido del laboratorio MSD. El estudio incluyó a 7.114 usuarios de servicios de salud privados en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá y Perú, con el objetivo de evaluar el nivel de información sobre el virus, las enfermedades relacionadas y la predisposición a adoptar medidas preventivas.

En Argentina, el 90% de las mujeres y el 85% de los hombres dijeron conocer el VPH, y la mayoría lo identificó correctamente como una infección de transmisión sexual. Casi un 70% de todos los países encuestados señalaron a la escuela y a los medios de comunicación como sus principales fuentes de información, siendo los medios los más mencionados en el país. La mayoría coincidió en que tanto mujeres como hombres están en riesgo de contraer el virus. Entre los padres y madres, el 85% expresó preocupación por la exposición de sus hijos, proporción que en Argentina alcanzó el 80%.

El conocimiento sobre las enfermedades asociadas también resultó elevado. En el promedio regional, los participantes relacionaron principalmente al VPH con el cáncer cervicouterino (64%) y las verrugas genitales (55%), seguidos por el cáncer vulvar (53%), anal (41%) y de pene (38%). En Argentina, la asociación más frecuente fue con las verrugas genitales (59%), seguidas por el cáncer cervicouterino (57%), el cáncer vulvar (51%), el cáncer de pene (37%) y el cáncer anal (36%). Más de la mitad de los encuestados (55% de mujeres y 53% de hombres) reconoció que el VPH puede causar verrugas genitales, proporción que en Argentina ascendió al 62% en mujeres y al 52% en hombres. Tras recibir una descripción general sobre el virus y sus posibles consecuencias, el 92% de los encuestados a nivel regional afirmó que buscaría más información y consultaría a un profesional de la salud. En Argentina, el 91% indicó que probablemente buscaría información y el 92% dijo que consultaría al médico.

“Si bien los resultados de la encuesta muestran un alto conocimiento sobre el VPH y sus consecuencias, la enfermedad sigue siendo un desafío importante para la salud en América Latina. Transformar el conocimiento en acción es una responsabilidad colectiva y un propósito compartido”, afirmó Virginia Verdaguer, directora de Asuntos Médicos de MSD Cono Sur“Podemos imaginar un futuro en el que los cánceres prevenibles, especialmente aquellos con altas tasas de mortalidad como el cáncer cervicouterino, sean abordados de manera efectiva mediante un enfoque integral que incluya prevención, detección y tratamiento oportuno. Lograr esta visión requiere los esfuerzos coordinados de múltiples actores, incluyendo la comunidad científica, el ámbito académico, los sectores público y privado, y la sociedad civil”, agregó.

El estudio también evaluó el nivel de conocimiento sobre la vacuna contra el VPH. En promedio, el 86% de las mujeres de todos los países dijo conocerla, mientras que en siete de los nueve países los hombres afirmaron que la vacunación corresponde a ambos sexos. Las mayores diferencias de género se observaron en Panamá, Colombia y Argentina, donde la brecha superó los 23 puntos porcentuales. Entre los encuestados, el 83% señaló que la principal razón para vacunarse fue la recomendación de un médico, y un promedio del 90% afirmó que probablemente se vacunaría si un profesional de la salud se lo indicara. Una proporción similar de padres y madres con hijos de entre 9 y 17 años manifestó que los vacunaría, principalmente por la preocupación frente al riesgo de cáncer y la importancia de cumplir con el calendario recomendado.

El estudio concluye que en América Latina hay un alto nivel de conocimiento sobre el VPH y, al mismo tiempo, una fuerte disposición a seguir informándose y adoptar medidas preventivas, particularmente entre las mujeres.

Sobre el VPH

El virus del papiloma humano (VPH) es una infección de transmisión sexual frecuente. Se estima que casi todas las personas sexualmente activas se infectarán en algún momento de su vida, generalmente sin presentar síntomas. En la mayoría de los casos, el virus desaparece espontáneamente, pero cuando persiste puede derivar en distintos tipos de cáncer y otras enfermedades¹.

El contagio puede producirse a través de cualquier tipo de actividad sexual que implique contacto íntimo o genital. El VPH no suele presentar signos ni síntomas, por lo que cualquier persona puede transmitirlo sin saberlo1. Se han identificado más de 200 tipos de VPH¹ de los cuales más de 40 afectan la región genital, la mucosa oral y la garganta. Trece de ellos son responsables de la mayoría de los cánceres y enfermedades asociados al virus2.

Entre las consecuencias más frecuentes se incluyen el cáncer de cuello uterino en mujeres, el cáncer anal en hombres y mujeres, el cáncer de vagina y vulva, y las verrugas genitales en ambos2. La infección por VPH está estrechamente vinculada con casi todos los casos de cáncer cervicouterino y con una proporción significativa de los casos de cáncer anal, lo que la convierte en un problema de salud pública de gran magnitud en América Latina². En 2022, más de 78.000 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer cervicouterino en la Región de las Américas y más de 40.000 fallecieron a causa de la enfermedad³. Las tasas de mortalidad en América Latina y el Caribe triplican las de Norteamérica, lo que refleja profundas desigualdades en el acceso a la salud³.

La prevención primaria se realiza antes del contacto con el virus e incluye la educación sexual integral (ESI) y la vacunación. La ESI es fundamental para reducir riesgos y el uso correcto del preservativo puede disminuir la transmisión, aunque no brinda protección total1.  En Argentina, la vacuna contra el VPH está incorporada al calendario nacional de vacunación como una herramienta clave de prevención⁴.

La prevención secundaria, por su parte, se basa en chequeos de rutina como el Papanicolaou (PAP) y el test de VPH. Estas prácticas permiten detectar lesiones en etapas tempranas y tratarlas oportunamente. El test identifica la presencia de tipos de virus que pueden causar cáncer de cuello de útero y se recomienda a partir de los 30 años. En caso de resultar positivo, un PAP permite evaluar si el virus ha provocado lesiones⁵.

Referencias
1. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/human-papilloma-virus-and-cancer
2. https://www.cdc.gov/cancer/hpv/basic-information.html

  1. https://www.paho.org/en/topics/cervical-cancer
  2. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2018/02/informe_tecnico_-_dosis_unica_vph.pdf
  3. https://www.argentina.gob.ar/salud/glosario/test-VPH