Talento de exportación: Argentina se consolida como hub creativo para el mundo

El talento argentino gana terreno regional e internacionalmente gracias a su resiliencia, adaptabilidad y mirada innovadora. En industrias como la arquitectura, el diseño, la tecnología y la comunicación, se consolida un nuevo modelo de trabajo global: profesionales y estudios que exportan valor intelectual sin necesidad de emigrar.

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Si bien el país atraviesa crisis cíclicas, hay un activo que no se devalúa: su capital humano. La combinación de formación sólida, pensamiento estratégico y una creatividad nacida en contextos desafiantes posiciona al talento argentino como uno de los más versátiles y competitivos de la región.

Según datos del Observatorio de la Economía del ConocimientoArgentina es uno de los principales exportadores de servicios basados en conocimiento de América Latina, con rubros que van desde el software y los videojuegos hasta el diseño, la arquitectura y la comunicación estratégica. Este ecosistema, impulsado por el talento y la digitalización, genera divisas, empleo calificado y proyección internacional.

Qué hace competitivo al talento argentino

La creatividad local tiene rasgos que la vuelven altamente competitiva en el exterior:

●        Resiliencia operativa: los profesionales argentinos nacieron afinando procesos en contextos volátiles, saben priorizar, prototipar y entregar con eficiencia.

●        Hibridación cultural: combinan mirada técnica y comercial, entienden tanto de obra como de marca, lo que ordena decisiones y reduce el “ruido” en los proyectos.

●        Lenguaje compartido: hablan el idioma de inversores, usuarios y comunicación, logrando proyectos que funcionan, emocionan y se venden.

“Nuestro diferencial no está solo en el diseño, sino en cómo conectamos creatividad, negocio y comunicación. No exportamos planos o diseño: exportamos una forma de pensar”, resume Santiago Peña Fiorda, arquitecto, Co-Founder & Creative Director de Experiencia DOGMAprimer estudio de arquitectura y urbanismo media-driven con metodología research-driven de Argentina. Experiencia Dogma comenzó su expansión regional a partir de una oportunidad en Paraguay.

“Comenzamos exportando nuestro talento a Paraguay, habíamos detectado un patrón: mucho producto correcto, pero poco diferencial. Contactamos a una colega del mercado paraguayo, y así llegamos a nuestro primer cliente en Asunción, Leandro Terruli, CEO de Avanza Desarrollos. Lo que hicimos nos permitió acelerar su decisión y confirmarnos el trabajo: reemplazamos los planos por un video lifestyle, que le permitió sentir la experiencia del proyecto y aceleró su decisión de avanzar”, recuerda Peña Fiorda.

Del diseño al código: una misma lógica exportadora

Empresas argentinas de software trabajan para Silicon Valley; diseñadores colaboran con marcas de Europa y Asia; productoras creativas generan contenido para plataformas globales. En todos los casos, el denominador común es el mismo: exportar valor intelectual, creatividad y soluciones de alto impacto sin desarraigo.

Este fue el caso de Experiencia Dogma que desde su base en Buenos Aires, comenzó su expansión regional con proyectos en Paraguay y Miami. Allí, la firma demostró cómo el talento argentino puede competir globalmente integrando diseño, storytelling y estrategia de marca. Ya cuentan con trabajos que marcan tendencia, como Aura – Japandi Residences, donde Experiencia Dogma reemplazó planos por un video de lifestyle que permitió al desarrollador acelerar decisiones; o los lobbies programáticos de Houze, Zentrum y Único, espacios que, gracias a una lectura conductual y estética, funcionan como verdaderos generadores de marca las 24 horas.

En Miami, la firma argentina desembarcó con un proyecto en el Design District, donde fusionaron arte y arquitectura al incorporar estructuras escultóricas tipo “gema” y la intervención del artista argentino SAMOT.

El desafío: crear un edificio que fuese, en sí mismo, una obra de arte.

Cómo comenzar a exportar talento creativo sin emigrar 

La experiencia de Experiencia Dogma en su expansión internacional dejó aprendizajes que pueden servir a otros profesionales y estudios que buscan proyectarse globalmente sin dejar el país.

Según Peña Fiorda, el proceso no se trata solo de conseguir clientes en el exterior, sino de diseñar una propuesta exportable: entender qué valor único se puede ofrecer y cómo hacerlo visible ante otros mercados.

Entre los consejos que el estudio comparte, destacan: 

●        Elegir un nicho y productizar servicios. Focalizar en aquello que se hace mejor y convertirlo en una propuesta clara y replicable.

●        Construir un portfolio “media-first” mostrando procesos, decisiones y resultados; el contenido se vuelve una herramienta estratégica para generar confianza.

●        Tejer alianzas locales en cada país para acortar la curva de aprendizaje y entender las particularidades del mercado.

●        Código local + ambición global: cada mercado tiene su propio ADN; adaptarse sin perder identidad es clave.

●        Contenido es valor: materiales “media-first” —videos, recorridos, teasers— reducen fricción entre equipos y ordenan procesos.

●        Gobernanza ágil: trabajar de forma remota con tableros compartidos, check-ins breves y visitas presenciales en momentos críticos, optimizando tiempos y costos.

El futuro: un hub creativo regional

Con la mirada puesta en los próximos diez años, Experiencia Dogma busca consolidarse como plataforma de innovación regional, integrando diseño, I+D y medios. La misión es transformar el conocimiento adquirido en metodología exportable: contenidos, playbooks y formación para arquitectos y desarrolladores, como así también para hoteleros y hasta dueños de empresas y PyMES, que buscan productos des-commoditizados.

El futuro del diseño argentino está en su capacidad de pensarse como ecosistema. “Argentina puede liderar la nueva economía creativa si deja de pensar en proyectos aislados y empieza a pensarse como red. Desde Experiencia Dogma queremos ser ese hub a futuro: una plataforma donde diseño, investigación, negocio y comunicación se alinean para generar valor regional y global”, concluye Peña Fiorda.