Una fractura lo cambia todo: el costo invisible de la Osteoporosis

El próximo 20 de octubre es el Día Mundial de la Osteoporosis, que este año lleva como lema “It’s Unacceptable! - (Es inaceptable)” en referencia a que no debe pasar desapercibida y desatendida la salud de los huesos. La Dra. Lucía Zárate, reumatóloga de DIM Centros de Salud (MN 108084 MP 332760) explica sobre esta enfermedad que reduce la calidad y densidad de los huesos. Cuando estos se vuelven más frágiles y porosos el riesgo de fracturarse aumenta. Al ser un proceso progresivo, a menudo el diagnóstico llega tarde, cuando la fractura ya se hizo presente.

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Cada día, decenas de familias argentinas atraviesan una situación que podría haberse evitado: una fractura que marca un antes y un después. No solo se rompen huesos: se interrumpe la autonomía, se modifica la rutina del hogar y muchas veces se altera la calidad de vida tanto del paciente como de quienes lo rodean. La osteoporosis sigue siendo una enfermedad silenciosa, pero su impacto es ensordecedor.

“La osteoporosis se produce cuando el hueso pierde densidad y se vuelve más frágil, aumentando el riesgo de fracturas ante mínimos golpes o caídas”, explica la Dra. Zárate. “El problema es que no suele dar síntomas hasta que se presenta una fractura, por eso el diagnóstico temprano es clave: esperar a que ocurra es inaceptable”.

La fractura como punto de inflexión

En Argentina se producen alrededor de 90 fracturas de cadera por día en personas mayores de 50 años, según datos de la Sociedad Argentina de Osteología y Metabolismo Mineral. Más del 80 % de quienes sufren una fractura por fragilidad no reciben diagnóstico ni tratamiento adecuado. Cada episodio implica internación, rehabilitación, pérdida de autonomía y, en muchos casos, un cambio drástico en la dinámica familiar.

El impacto no es solo físico. “Cuando un adulto mayor se fractura, la recuperación suele ser lenta y puede requerir asistencia constante. Las familias enfrentan un alto costo emocional, económico y organizativo. Por eso insistimos: la verdadera prevención no empieza después de una caída, sino muchos años antes”, remarcan desde DIM.

Cuidar los huesos, cuidar la vida

El calcio, la vitamina D y el ejercicio físico son aliados fundamentales de la salud ósea.

♥        Calcio: el 99 % del contenido mineral del hueso proviene de este mineral. Se encuentra en lácteos, vegetales verdes, pescados con espina y frutos secos.

♥        Vitamina D: favorece la absorción del calcio y del fósforo; se obtiene mediante exposición solar moderada y alimentos enriquecidos.

♥        Ejercicio físico: mejora la masa ósea y reduce el riesgo de caídas. Las caminatas, el entrenamiento de fuerza y los ejercicios de equilibrio son ideales para todas las edades.

Evitar el tabaquismo, el sedentarismo y el consumo excesivo de alcohol también forma parte del cuidado cotidiano.

Diagnóstico y tratamiento: anticiparse es salud

La densitometría ósea es el estudio que permite conocer la densidad mineral del hueso y detectar osteoporosis de manera precoz. Se recomienda en mujeres mayores de 65 años, hombres mayores de 70, y en personas más jóvenes con factores de riesgo (menopausia temprana, bajo peso, uso prolongado de corticoides, antecedentes familiares, entre otros).

Con diagnóstico a tiempo, la enfermedad puede tratarse eficazmente con medicamentos que frenan la pérdida de masa ósea o estimulan la formación de nuevo tejido. “El tratamiento, combinado con cambios de hábitos, previene fracturas y mejora la calidad de vida”, completa la especialista. “Prevenir la osteoporosis no debería ser una opción, sino una prioridad. Es inaceptable llegar tarde al diagnóstico cuando tenemos las herramientas para anticiparnos”, concluye la doctora.