Congreso: Gerardo Milman “El umbral de 70 años no debe ser utilizado para eludir una condena firme”

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El diputado nacional Gerardo Milman (PRO-Buenos Aires) presentó un proyecto de ley junto a la diputada nacional Marilu Quiros, para modificar el artículo 32, inciso d) de la Ley 24.660 de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, elevando la edad de 70 años a 75 años para otorgar la prisión domiciliaria a personas condenadas.

“Hay una marcada evolución de la esperanza de vida en la Argentina que fundamenta la modificación del articulado” sostuvo Milman y agregó “Hoy el promedio supera los 76 años, siendo considerablemente más alta en ciertos sectores socioeconómicos”.

“Los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) del Ministerio de Salud, dan cuenta que la esperanza de vida al nacer en el país es de 76,6 años para el total de la población, y que en zonas urbanas y especialmente en ciertos estratos sociales, la expectativa de vida supera los 80 años” manifestó el diputado bonaerense al presentar el proyecto.

“Está documentado que se han otorgado prisiones domiciliarias, alrededor de un 58% según un informe del Ministerio Publico Fiscal del 2021, ha mayores de 70 años sin un examen médico independiente. Esto da lugar a percepciones impunidad, especialmente en casos de delitos de lesa humanidad y corrupción” señaló el legislador nacional.

“El mejor ejemplo del mal uso etario, entre varios, para acceder al beneficio es la prisión domiciliaria a la que accedió el ex gobernador José Alperovich, de 70 años, quien fue condenado a 16 años de prisión por abuso sexual, sin una real evaluación de la necesidad del beneficio, pero, además, otorgándosela a un condenado que utilizaba el régimen de visitas higiénicas y/o intimas, según se informó a través de diversos medios de comunicación” expresó Milman.

“Con este proyecto no se busca restringir derechos humanos ni vulnerar garantías, sino actualizar la legislación penal en función de los parámetros demográficos actuales, priorizando un uso más criterioso, fundado y excepcional de la prisión domiciliaria. Con un nuevo umbral de 80 años, preservaríamos el carácter excepcional del beneficio, evitando que sea utilizado por los condenados para eludir el cumplimiento efectivo de la pena” afirmó finalmente el diputado nacional Gerardo Milman.