En los últimos días estamos escuchando y recibiendo noticias que refieren a una corriente negacionista de nuestro pasado.
La democracia tiene la maravilla de la pluralidad de voces y pensamientos, pero el fin último de los políticos debe ser el bien común. Parte de ese bien común es el conocimiento del pasado.
Los historiadores sabemos que nuestro presente se construye revisionando el pasado, pero de forma constructiva, porque nuestro fin último es el conocimiento de nuestra identidad.
La desinformación y el generar confusión, es una estrategia que lleva agua hacia otros molinos.
A la Argentina le llevó casi 100 años conformarse como país, y lleva 100 años sosteniendo y aprendiendo. Son los últimos 40 años el mayor desafío y crecimiento: la democracia.
Escuchar minimizar a San Martin, es ir contra el prócer que nos empodera y nos hace ser un país pujante. Leer sus cartas y escritos nos ayuda a entender el valor de la independencia y la gesta colectiva. San Martin no hizo nada solo: estaban sus granaderos, estaban los líderes como Belgrano y Guemes, y estaban los pueblos que acompañaban y se militarizaban como podían.
San Martin es el símbolo de que nadie se salva solo, y minimizar su gesta es ir contra nosotros mismos.
Como historiadora, considero fundamental construir desde nuestro pasado, aprender de errores y aciertos, y no alimentar el negacionismo. Ya nos pasó…
Cata Cabana – Historiadora especialista en arquitectura, tango e historia sociopolitica.
Coordinadora de Experiencia Abasto. Docente y ensayista.
Autora de los libros: “Abasto” y Las Biografías ilustradas de Gardel y Tita, y “Genero:Tango”.
IG: @buenosairesxcata @genero_tango