1) ¿Qué es la Osteopatía y para quién está indicada?
Podemos decir que es un campo de la medicina que estudia y diagnostica disfunciones de movilidad de tejidos del cuerpo que provocan trastornos y perturban el estado de salud. Busca restaurar equilibrio entre sistema músculo – esquelético y sistemas orgánicos.
2) ¿Todos pueden realizar una sesión?
Sí, todos son bienvenidos a una sesión de osteopatía. Está indicada, principalmente, en pacientes con PATOLOGÍAS CRÓNICAS como problemas osteo-articulares (Esguinces – Tendinopatías Músculo – Esqueléticas Digestivas Genitourinarias – Sistema Respiratorio) y Neuronales (Neuralgia Trigeminal – Migrañas / Cefaleas Trastornos del Sueño Pediatría, entre otros). El profesional irá palpando o presionando el abdomen o actuando sobre los centros nerviosos a lo largo de la espina dorsal para conseguir un efecto reflejo en los órganos afectados.
3) ¿La osteopatía es recomendada en atletas?
Si, la osteopatía es indicada para atletas de alto rendimiento. De hecho, cada vez más los equipos profesionales de varios deportes en el mundo (tenis, fútbol, fútbol americano, rugby, etc.) están empezando a contar con osteópatas y preparadores físicos en sus equipos como interdisciplina por la efectividad que tienen al trabajar juntos. En este caso, el osteópata cumple el rol de corregir disfunciones que el propio deporte genera para poder continuar rindiendo “altamente”. Generalmente en estas ocasiones los atletas que lo necesitan visitan al profesional 1 vez por semana al menos.
4) ¿La edad es un problema?
No, no existe límite de edad para realizar osteopatía, pues existe la osteopatía pediátrica y también la del adulto geronte.
5) ¿Cuántas sesiones se necesitan para sentir cambios?
Depende del paciente el número de sesiones que necesite. Hay algunos que con 1 logran resolver, otros que con 3 o 4. De todas formas, el objetivo no es desvincularse del mismo al finalizar la sesión, sino prescribir “tarea” para que generen cambios a partir de los que generó el profesional en su cuerpo y mente.
Recomendaciones generales:
- Entrenar la fuerza
- Llevar una nutrición anti inflamatoria
- Manejo del estrés
- Hidratación adecuada
- Cuidar la postura