Priscila Andrea Colom, con apenas 8 años encuentra un pequeño teclado en la habitación de sus padres que era de su papá, Roberto y empieza a sacar algunos sonidos de aquel pequeño instrumento fue así que sintió curiosidad y cómo todos los niños empezó a buscar tutoriales en “YouTube” y de esa manera logra sacar las notas y melodías de canciones como “La Pantera Rosa” y “Para Elisa”. Los papás de Priscila al ver a su hija ya dedicada a la música deciden comprarle un teclado más grande y profesional y le dan así una hermosa sorpresa, de esa manera, comienza a sacar algunos ritmos litoraleños y folclóricos, pero siempre más inclinados hacia el chamame ya que desde muy pequeña escucha esa música gracias a su papá que es muy conocedor de la música del litoral. Priscila crece a orillas del Río “Paraná” y vivió en las islas muchos años de su infancia. Yendo y viniendo en la pequeña embarcación de sus padres, que ellos mismos construyeron a la bautizaron “Sacrificio” como resumiendo todo lo que ellos logra gracias a su trabajo y esfuerzo. Un buen día de esos que son mágicos, Priscila descubre que en la habitación de sus padres había un objeto arriba de un ropero, que le llamo la atención descubrió que era un pequeño acordeón que estaba allí hace muchos años ya que en esa casa vivía el tío de su papá “El Tío Ramón” y él tenía ese instrumento para pasar sus horas. Aquel suceso le cambiaría para siempre la vida ya que a partir de allí todo sería muy vertiginoso. Priscila empezaría a conocer aquel acordeón y con la ayuda de su papá quien sobre una mesa le abría y cerraba el fuelle mientras Priscila tocaba el teclado. Al poco tiempo y al ver a su hija tan apasionada hicieron un gran esfuerzo y le compraron un acordeón más grande con el cual empezaría un camino de aprendizaje tomando clases con una profesora muy mayor quien le diera sus primeras herramientas. Ya con varias canciones aprendidas empezó a recorrer escenarios de su pueblo peñas y actuar en su escuela con músicos lugareños que sin ser profesionales le aportaron le aportaron seguridad y contención… Fue así que en uno de esos lugares y con 13 años recién cumplidos se encuentra con Juan Hugo Fandel, productor y manager quien le brindó todos los medios pera que ella comenzará una carrera profesional. Proporcionándole un entrenamiento riguroso ya que que Priscila debió empezar un nuevo modo de vida debido a que se tendría que trasladar todos lo fines de semana hacia Buenos Aires para tomar clases de acordeón, guitarra y canto, esto último debido a que Fandel descubrió que tenía una voz muy potente y la alentó a que cantara! Cosa que ni ella misma creía que podía hacer . Priscila se ha convertido en una de las revelaciones musicales juveniles de la música popular. Recorriendo de la mano de “Fandel Producciones” distintos escenarios de las provincias de Argentina y haciendo conocer su talento a grandes artistas consagrados de nuestra música. Fue una bisagra en su carrera el haber llegado a Cosquín 2020 donde recorrió las peñas de los alrededores del festival llegando a participar de la peña oficial donde el público reconoció su talento con un aplauso y ovación que emocionó hasta las lágrimas También tuvo el reconocimiento de grandes artistas como Teresa Parodi, Destino San Javier, Orlando Verá Cruz y Antonio Tarrago Ros quien la contactó al ver un video donde Priscila cantaba “Soy el chámame” tema de su autoría y que el mismo Antonio Tarrago Ros replicaría en sus redes sociales haciendo viral el video esto hizo que Tarrago la invitara para conocerla personalmente. Dicho encuentro sucedió en la provincia de Entre Ríos, Federal. En la fiesta nacional del chamame, para sorpresa de Priscila y Hugo Fandel Antonio decide invitarla a tocar con el. Suceso que le cambiaría la vida.