¿Qué cambió en estos dos años de pandemia que la gente no sabe?
La pandemia ha disminuido las consultas de control anual y, por ende, los estudios de screening (tamizaje). De esta manera, han aumentado los diagnósticos de cáncer en estadios más avanzados. Hay que transmitir a los pacientes que las campañas de vacunación y las medidas de cuidados que se emplean en los centros de atención dan la seguridad para poder hacer las consultas médicas y los estudios de diagnóstico correspondiente.
- ¿De qué hablamos cuando nos referimos, en concreto, a medicina personalizada? ¿Es algo que llegará alguna vez o está disponible ahora?
La medicina personalizada o de precisión se refiere al estudio de alteraciones particulares en las células tumorales del paciente y la determinación de vías de crecimiento y proliferación del cáncer. De esta manera, se da un tratamiento específico para esa alteración genómica o molecular y se obtiene mayor eficacia y menores eventos adversos. Los tratamientos oncológicos dirigidos y la medicina de precisión es hoy parte de la práctica asistencial y el avance en los estudios de investigación en Oncología han permitido sumar opciones terapéuticas personalizadas.
- Si me descubren cáncer ¿Cuáles son los primeros pasos que debería seguir?
El primer gran paso es conocer el equipo médico que seguirá al paciente en su diagnóstico y tratamiento. Es recomendable tener la seguridad de que el médico y la institución tienen un equipo de Oncología para abordar los pasos a seguir. Al diagnóstico, son de vital importancia los estudios de imágenes, laboratorio y patología. Luego se deberá definir si el tratamiento implica cirugía de inicio o quizás considerar terapias sistémicas como quimioterapia o terapias dirigidas (anticuerpos monoclonales, inmunoterapia, etc.). El tipo de tumor, la localización, la presencia de enfermedad regional o la distancia son factores que indicarán cual es la mejor estrategia de tratamiento. Poder discutir con los pacientes en comités multidisciplinarios es indispensable.
- La alimentación y el cáncer, ¿Debería modificar mi dieta? ¿Hay alimentos “buenos” y otros “malos”? Mitos y verdades.
La alimentación es importante y siempre les destacamos a nuestros pacientes que debe ser un factor a tener en cuenta a la hora de pensar en hábitos saludables de vida. Así como recomendamos disminuir el consumo de alcohol y evitar el tabaquismo, la alimentación es otro pilar donde podemos ayudar a nuestros pacientes. Menores tasas de obesidad y sobrepeso a nivel poblacional han demostrado disminuir el desarrollo de cáncer. Respecto al tipo de dieta es importante disminuir el consumo de alimentos procesados como embutidos y aumentar el consumo de frutas, verduras y frutos secos. Acompañar dietas balanceadas con ejercicio físico mejora la tolerancia a los tratamientos y disminuye en muchos casos los eventos adversos secundarios como sucede en pacientes con cáncer de mama que reciben terapia hormonal.
- Cada día leemos noticias sobre tratamientos que prometen curas, ¿Qué hay realmente nuevo en la última década? ¿Inmunoterapias? ¿Terapias dirigidas?
La mortalidad por cáncer ha disminuido a nivel mundial y en Argentina en las últimas décadas. La mejoría tecnológica en los estudios de imágenes y las campañas de prevención permiten hacer diagnósticos cada vez más tempranos y, por ende, con mayores porcentajes de éxito curativo. Por otro lado, el conocimiento molecular y genómico de cómo logra proliferar el celular tumoral, ha permitido el desarrollo de tratamientos cada vez más efectivos. La quimioterapia fue el primer tratamiento sistémico que ha tenido efecto antitumoral y hoy sigue siendo un pilar en la terapia contra el cáncer. Asimismo, el conocimiento de los eventos adversos de la misma, ha dado lugar a fármacos que se dan de manera concomitante con la quimioterapia para disminuir la toxicidad (drogas contra la náuseas y vóm itos, factores estimulantes para aumentar los glóbulos blancos, cascos fríos para disminuir la alopecia, entre otros). El desarrollo de la terapia de precisión permitió dar terapias dirigidas como los anticuerpos monoclonales antiHer2 en cáncer de mama, las terapias endocrinas en tumores de mama o los inhibidores de tirosin kinasa en cáncer de pulmón EGFR mutado. La inmunoterapia es otro tratamiento oncológico que se ha sumado a las opciones de tratamiento en cáncer de pulmón, melanoma, cáncer renal, cáncer de mama, cáncer de vejiga, entre otros. El racional del tratamiento con inmunoterapia es dar un fármaco que permite al sistema inmune del paciente activarse y dar una respuesta antitumoral (es decir, los glóbulos blancos del paciente reconocen las células tumorales que tienen un comportamiento anormal y las destruyen). Todas estas opciones de tratamiento sumado a mejores técnicas de radioterapia han aumentado la curación en cáncer. Por otro lado, en pacientes con enfermedades avanzadas se ha logrado frenar el avance de la enfermedad, logrando la cronicidad de la patología.
